lunes, 29 de diciembre de 2014

La locura: El oráculo de Crítonis

No te pierdas tu horóscopo personal vinculado a las enfermedades mentales. Lee Crítonis y busca tu signo zodiacal.

http://issuu.com/critonisrevista/docs/critonis_locura_final/46?e=11777663/10642257

Revista Crítonis

La locura: Locus Urbano

¿Ya visitaste I segreti della nonna? Compartenos tu opinión sobre el lugar que en Crítonis te hemos recomendado, y si aún no lo haces, te invitamos a que leas el Locus Urbano de este número para que se te antoje. Te dejamos el facebook de la pizzeria:

I segreti della nonna

https://www.facebook.com/pages/I-segreti-della-nonna/1463376917237713?fref=pb&hc_location=profile_browser


La locura: Ecos en la piel

En Ecos en la piel hablamos del dibujo erótico, ahora te compartimos algunas ilustraciones de Milo Manara y Apollonia Saintclair.



Milo Manara



 Apollonia Saintclair



La locura: Cocinando con Edmund Husserl

Si ya has preparado las alitas de pollo a la trascendental que Crítonis te ha sugerido, ahora podrías disfrutar de un documental sobre el filósofo Edmund Husserl.

1) Edmund Husserl. Parte I
















2) Edmund Husserl. Parte II
















3) Edmund Husserl. Parte III


La locura: Giroscopio

En Giroscopio te ofrecimos una reseña del libro Elogio a la Locura de Erasmo de Rotterdam. A continuación te ofrecemos el libro en pdf para que complementes tu lectura:


La locura: Horizontes

En este número la sección de Horizontes está dedicada a aquellos personajes, reales y ficticios, que padecen la locura. Por ello, te regalamos un audiolibro en voz de Mario Vargas Llosa: El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.


domingo, 30 de noviembre de 2014

Aniversario luctuoso de Edmundo Valadés


Reportero, director editorial, crítico literario, cuentista; ganador de la medalla Nezahualcóyotl otorgada por la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), el Premio Nacional de Periodismo de México en 1981 y el Premio Rosario Castellanos.

La primera obra de Edmundo Valadés, La muerte tiene permiso, es publicada bajo el sello de Fondo de Cultura Económica, misma que lo sitúa dentro de la Generación del Medio Siglo. 

Fundador de la revista El cuento que se dedica a la difusión tanto, de la obra de los nuevos cuentistas, como de aquellos poco conocidos (aunque contó con la colaboración de escritores reconocidos) y la traducción de obras clásicas. El cuento es conocido, por sus 140 números, como una de las obras más extensas de la cuentística universal y latinoamericana.  


La muerte tiene permiso

Sobre el  estrado, los ingenieros conversan, ríen.  Se golpean unos a otros con bromas incisivas.  Sueltan chistes gruesos cuyo clímax es siempre áspero.  Poco a poco su atención se concentra en el auditorio.  Dejan de recordar la última juerga, las intimidades de la muchacha que debutó en la casa de recreo a la que son asiduos.  El tema de su charla son ahora esos hombres, ejidatarios congregados en una asamblea y que están ahí abajo, frente a ellos.
-Sí, debemos redimirlos.  Hay que incorporarlos a nuestra civilización, limpiándolos por fuera y enseñándolos a ser sucios por dentro. . .
-Es usted un escéptico, ingeniero.  Además, pone usted en tela de juicio nuestros esfuerzos, los de la Revolución.
-¡Bahl Todo es inútil.  Estos jijos son irredimibles.  Están podridos en alcohol, en ignorancia.  De nada ha servido repartirles tierras.
-Usted es un superficial, un derrotista, compañero.  Nosotros tenemos la culpa. Les hemos dado las tierras, ¿y qué?  Estamos ya muy satisfechos.  Y el crédito, los abonos, una nueva técnica agrícola, maquinaria, ¿van a inventar ellos todo eso?
El presidente, mientras se atusa los enhiestos bigotes, acariciada asta por la que iza sus dedos con fruición, observa tras sus gafas, inmune al floreteo de los ingenieros.  Cuando el olor animal, terrestre, picante, de quienes se acomodan en las bancas, cosquillea su olfato, saca un paliacate y se suena las narices ruidosamente. Él también fue hombre de campo.  Pero hace ya mucho tiempo.  Ahora, de aquello, la ciudad y su posición sólo le han dejado el pañuelo y la rugosidad de sus manos.
Los de abajo se sientan con solemnidad, con el recogimiento del hombre campesino que penetra en un recinto cerrado: la asamblea o el templo.  Hablan parcamente y las palabras que cambian dicen de cosechas, de lluvias, de animales, de créditos.  Muchos llevan sus itacates al hombro, cartucheras para combatir el hambre.  Algunos fuman, sosegadamente, sin prisa, con los cigarrillos como si les hubieran crecido en la propia mano.
        Otros, de pie, recargados en los muros laterales, con los brazos cruzados sobre el pecho, hacen una tranquila guardia.
        El presidente agita la campanilla y su retintín diluye los murmullos.  Primero empiezan los ingenieros.  Hablan de los problemas agrarios, de la necesidad de incrementar la producción, de mejorar los cultivos.  Prometen ayuda a los ejidatarios,  los estimulan a plantear sus necesidades.

-Queremos ayudarlos, pueden confiar en nosotros.
Ahora, el turno es para los de abajo.  El presidente los invita a exponer sus asuntos.  Una mano se alza, tímida.  Otras la siguen.  Van hablando de sus cosas: el agua, el cacique, el crédito, la escuela.  Unos son directos, precisos; otros se enredan, no atinan a expresarse.  Se rascan la cabeza y vuelven el rostro a buscar lo que iban a decir, como si la idea se les hubiera escondido en algún rincón, en los ojos de un compañero o arriba, donde cuelga un candil.
Allí, en un grupo, hay cuchicheos.  Son todos del mismo pueblo.  Les preocupa algo grave.  Se consultan unos a otros: consideran quién es el que debe tomar la palabra.
--Yo crioque Jilipe: sabe mucho
-Ora, tú, Juan, tú hablaste aquella vez...
No hay unanimidad.  Los aludidos esperan ser empujados.  Un viejo, quizá el patriarca, decide:
-Pos que le toque a Sacramento...
Sacramento espera.
-Ándale, levanta la mano...
La mano se alza, pero no la ve el presidente.  Otras son más visibles y ganan el turno.  Sacramento escudriña al viejo.  Uno, muy joven, levanta la suya, bien alta.  Sobre el bosque de hirsutas cabezas pueden verse los cinco dedos morenos, terrosos.  La mano es descubierta por el presidente.  La palabra está concedida.
-Órale, párate.
La mano baja cuando Sacramento se pone en pie.  Trata de hallarle sitio al sombrero.  El sombrero se transforma en un ancho estorbo, crece, no cabe en ningún lado.  Sacramento se queda con él en las manos.  En la mesa hay señales de impaciencia.  La voz del presidente salta, autoritaria, conminativa:
-A ver ése que pidió la palabra, lo estamos esperando.
Sacramento prende sus ojos en el ingeniero que se halla a un extremo de la mesa.  Parece que sólo va a dirigirse a él; que los demás han desaparecido y han quedado únicamente ellos dos en la sala.
-Quiero hablar por los de San Juan de las Manzanas.  Traimos una queja contra el Presidente Municipal que nos hace mucha guerra y ya no lo aguantamos.  Primero les quitó sus tierritas a Felipe Pérez y a Juan Hernández, porque colindaban con las suyas.  Telegrafiamos a México y ni nos contestaron.  Hablamos los de la congregación y pensamos que era bueno ir al Agrario, pa la restitución.  Pos de nada valieron las vueltas ni los papeles, que las tierritas se le quedaron al Presidente Municipal.
Sacramento habla sin que se alteren sus facciones.  Pudiera creerse que reza una vieja oración, de la que sabe muy bien el principio y el fin.
-Pos nada, que como nos vio con rencor, nos acusó quesque por revoltosos.  Que parecía que nosotros le habíamos quitado sus tierras.  Se nos vino entonces con eso de las cuentas; lo de los préstamos, siñor, que dizque andábamos atrasados.  Y el agente era de su mal parecer, que teníamos que pagar hartos intereses.  Crescencio, el que vive por la loma, por ai donde está el aguaje y que le intelige  a eso de los números pos hizo las cuentas y no era verdá: nos querían cobrar de más. Pero el Presidente Municipal trajo unos señores de México con muchos poderes y que si no pagábamos nos quitaban las tierras.  Pos como quien dice, nos cobró a la fuerza lo que no debíamos. ..
Sacramento habla sin énfasis, sin pausas premeditadas.  Es como si estuviera arando la tierra.  Sus palabras caen como granos, al sembrar.     
-Pos luego lo de m'ijo, siñor.  Se encorajinó el muchacho.  Si viera usté que a mí me dio mala idea.  Yo lo quise detener.  Había tomado y se le enturbió la cabeza.  De nada me valió mi respeto.  Se fue a buscar al Presidente Municipal, pa reclamarle... Lo mataron a la mala, que dizque se andaba robando una vaca del presidente Municipal.  Me lo devolvieron difunto, con la cara destrozada. . .
La nuez de la garganta de Sacramento ha temblado. Sólo eso. Él continúa de pie, corno un árbol que ha afianzado sus raíces. Nada más. Todavía clava su mirada en el ingeniero, el mismo que se halla al extremo de la mesa.
-Luego, lo del agua. Como hay poca, porque hubo malas lluvias, el Presidente Municipal cerró el canal. Y corno se iban a secar  las milpas y la congregación iba a pasar mal año, fuimos a buscarlo; que nos diera  tantita agua, siñor, pa nuestras siembras.  Y nos atendió con malas razones, que por nada se amuina con nosotros.  No se bajó de su mula, pa perjudicarnos...
Una mano jala el brazo de Sacramento. Uno de sus compañeros le indica algo. La voz de Sacramento es lo único que resuena en el recinto.
-Si todo esto fuera poco, que lo del agua, gracias a la Virgencita, hubo más lluvias y medio salvamos las cosechas,  está lo del sábado. Salió el Presidente  Municipal con los suyos, que son gente mala y nos robaron dos muchachas: a Lupita, la que se iba a casar con Herminio, y a la hija de Crescencio. Corno nos tomaron desprevenidos, que andábamos en la faena no pudimos evitarlo. Se las llevaron a fuerza al monte y ai las dejaron tiradas. Cuando regresaron las muchachas, en muy malas condiciones, porque hasta de golpes les dieron, ni siquiera tuvimos que preguntar nada.  Y se alborotó la gente de a de veras, que ya nos cansamos  de estar a merced de tan mala autoridad.
Por primera vez, la voz de Sacramento vibró.  En ella latió una amenaza, un odio, una decisión ominosa.
-Y como nadie nos hace caso, que a todas las autoridades hemos visto y pos no sabemos dónde andará la justicia, queremos tornar aquí providencias.  A ustedes -y Sacramento recorrió ahora a cada ingeniero con la mirada y la detuvo ante quien presidía-, que nos prometen ayudarnos, les pedimos su gracia para castigar al Presidente Municipal de San Juan de las Manzanas.  Solicitamos su venia para hacernos justicia por nuestra propia mano...
Todos los ojos auscultan a los que están en el estrado.  El presidente y los ingenieros, mudos, se miran entre sí.  Discuten al fin.
-Es absurdo, no podemos sancionar esta inconcebible petición.
-No, compañero, no es absurda.  Absurdo sería dejar este asunto en manos de quienes no han hecho nada, de quienes han desoído esas voces.  Sería cobardía esperar a que nuestra justicia hiciera justicia; ellos ya no creerán nunca más en nosotros.  Prefiero solidarizarme con estos hombres, con su justicia primitiva, pero justicia al fin; asumir con ellos la responsabilidad que me toque.  Por mí, no nos queda sino concederles lo que piden.
-Pero somos civilizados, tenemos instituciones; no podemos hacerlas a un lado.
-Sería justificar la barbarie, los actos fuera de la ley.
-¿Y qué peores actos fuera de la ley que los que ellos denuncian?  Si a nosotros nos hubieran ofendido como los han ofendido a ellos; si a nosotros nos hubieran causado menos daños que los que les han hecho padecer, ya hubiéramos matado, ya hubiéramos olvidado una justicia que no interviene.  Yo exijo que se someta a votación la propuesta..
-Yo pienso como usted, compañero
-Pero estos tipos son muy ladinos, habría que averiguar la verdad. Además, no tenemos autoridad para conceder una petición corno ésta.

Ahora interviene el presidente. Surge en él el hombre de campo. Su voz es inapelable
-Será la asamblea la que decida. Yo asumo la responsabilidad.
Se dirige al auditorio. Su voz es una voz campesina, la misma voz que debe haber hablado allá en el monte, confundida con la  tierra, con los suyos.
Se pone a votación la proposición de los compañeros de San Juan de las Manzanas.  Los que estén de   acuerdo en que se les dé permiso para matar al Presidente Municipal que levanten la mano...
Todos los brazos se tienden a lo alto. También las de los ingenieros. No hay una sola mano que no esté arriba, categóricamente aprobando.  Cada dedo señala la muerte inmediata, directa
- La asamblea da permiso a los  de San Juan de las Manzanas para lo que solicitan.
Sacramento, que ha permanecido de pie, con calma, termina de hablar.  No hay alegría ni dolor en lo que dice. Su expresión es sencilla, simple.
-Pos muchas gracias por el permiso, porque como nadie nos hacía caso, desde ayer el Presidente Municipal de San Juan de las Manzanas está difunto.



jueves, 16 de octubre de 2014

Horizontes

Uno de los mayores placeres en esta vida es ser niño, qué mejor que recordar esta bella época con los personajes clásicos de las caricatura que cumplen años de septiembre a noviembre.






Giroscopio

¿Ya leíste el Giroscopio de este trimestre? Entonces no te puedes perder el vídeo donde Marina Abramovic habla acerca de Rhythm 0




sábado, 11 de octubre de 2014

Crítonis Portada

Esta es la portada de nuestro número dos 'Placer y Culpa'; la fotografía fue tomada por nuestro diseñador gráfico César Maza y el modelo es  Arss Rosenckreutz (Alexandro). Ambos contribuyeron para que la revista tuviera un buen inicio y fuera una síntesis adecuada de nuestro eje temático. Pero, ¿tú qué dices? ¿La portada fue adecuada? ¿Te gusto la imagen? ¿La edición?

Nos gustaría conocer tus comentarios...


martes, 7 de octubre de 2014

Colaboración Crítonis

¿Ya tuviste la oportunidad de checar la colaboración de Mr. pulp? 


Vela completa en el siguiente enlace: placer y culpa-Critonis. Descarga la revista y déjanos tus comentarios.


Si quieres saber más de nuestro colaborador, visita su página web acá Mr. pulp y disfruta de sus creaciones.

miércoles, 9 de julio de 2014

Oráculo de Crítonis




¿Cuál es tu signo zodiacal? Pues bien, Crítonis te dice qué canción le corresponde a cada casilla del zodiaco, aquí te dejamos algunas, pero no olvides leer el artículo completo.

Géminis



Libra


Sagitario

Locus Urbano: Barrio del Encino





Estamos seguras que has leído ya nuestra recomendación en Locus Urbano: el Jardín de la Paz en el Barrio del Encino, por ello, este video apoyará tu decisión de ir y pasar un rato agradable bajo la copa de los árboles.


Ecos en la piel: Pornografía y tacto: soy yo







Ecos en la piel es una sección que postula una reflexión en torno al ámbito erótico como producto cultural, en el número 1 de Crítonis hablamos de la pornografía y el tacto. Ahora, te compartimos un pequeño video con la historia del cine porno para que lo veas después de leer nuestro artículo.


Horizontes: efemérides de Junio

En Crítonis te ofrecimos un recorrido por las efemérides más extrañas del mes de junio, ahora te compartimos un video para complementar la información.

Efemérides de Junio


Giroscopio



Este trimestre te hablamos de algunos cortometrajes muy interesantes, te los dejamos por aquí para que puedas verlos y compartirlos con tus amigos.

IDiots


La recicleta


Man


viernes, 4 de julio de 2014

Revista Crítonis número 1

¿Ya te hundiste en las letras de Crítonis?

Te invitamos a que conozcas nuestras secciones y nuestros colaboradores. Te dejamos para ello el vinculo donde podrás descargar nuestra revista.



miércoles, 2 de abril de 2014

El oráculo de Crítonis

¿Cuál es tu signo zodiacal? ¿te gustaría saber qué personaje de película se vincula con tu signo? ¡Puedes descubrirlo en el número 0 de Crítonis!


Horizontes: Viaje a la Luna

Para ambientarte con nuestras efemérides espaciales, te compartimos la película Viaje a la Luna, puedes leer más sobre ella y otros temas relacionados en nuestra sección Horizontes.


Locus Urbano: Mi Cantón Bar

Se acerca el fin de semana y Crítonis te recomienda Mi Cantón Bar para divertirte, lee nuestra recomendación y completa el artículo con un par de fotos extras que te regalamos.

https://www.facebook.com/micanton.bar




Cocinando con...Marcel Proust

Conoce un poco más del escritor en el que nos basamos para la receta de las deliciosas magdalenas, y no olvides descargar la revista.


Ecos en la piel: Ente Erótico

Para complementar el artículo Ente Erótico te compartimos un par de fotografías extras.




Giroscopio: Mea Máxima Culpa

En el número 0 de Crítonis te ofrecemos una reseña del siguiente documental:


Descarga la revista y podrás leer nuestra crítica

martes, 1 de abril de 2014

Convocatoria



Revista Crítonis Número 0

El 29 de Marzo se llevó a cabo la presentación del número cero de nuestra revista. Acá te dejamos el enlace para que puedas descargarla:

http://www.mediafire.com/view/o432sikm47d5a73/crítonis_marzo.pdf


Bienvenidos

La Revista Crítonis se complace en darles la bienvenida a nuestro blog, donde encontrarás imágenes, textos, videos e información que esperamos sea de tu agrado. No olvides darle like a nuestra página de facebook:

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